Monday, July 10, 2006

Hoy soñé contigo.




Me perdí por un momento en la niebla de la fantasía; se gastaba el agua de la regadera, alguien gritaba, pero yo apenas escuchaba, porque soñaba contigo.

Sentía correr la frescura por mis hombros, como besos, como lamidas húmedas. He soñado contigo esta mañana y tengo una sonrisa tatuada desde entonces.

Te cantaba un blues al oído, ese que tanto me gustaría que escucharas. Contoneaba la cadera, seducía a una imagen reflejada en el azulejo; he soñado contigo y contigo nunca me lo hubiera imaginado.

Con mis manos recorría tu piel también mojada, trataba de encontrar un lugar dónde dejarlas y que a tí también te gustara. Pero tú no decías nada, sólo sonreías. Aunque para mí, eso bastaba.

Qué poderosa es la fantasía, que trasciende fronteras y viaja millas enteras para encontrarse con la imagen de aquel que puebla mis noches y traerla a mis días. ¡Y en la regadera! Cuando más vulnerable estoy, hoy al contrario, ese estado despertó mi lascivia.

Un grito más me sacó de mi estupor. Miré nuevamente y vi sólo la fría pared. Empapada, de agua y de mi propia humedad. Esta mañana soñé en la ducha contigo y soñar contigo me gustó.




Feliz Cumpleaños, P. Este es para tí.

1 comment:

Cheyo Pimienta said...

¡Que buen ritmo! el texto pasa suavecito y sin problemas... leere un poco más